Del amor aderezado con Ciencia Ficción

Hace unos meses alguien dijo que cruzaria 7500 km por mi, no me preguntó si yo lo deseaba impuso medidas y hasta trazó un plan para la encomienda. En algún momento quedé aturdida, pensé que se trataba de una película, porque eso de la pasión,el arrebato, el arriesgar,la locura; eso está bien en el cine, o en la poesía, pero en el mundo donde debemos vivir para quejarnos...

No cuenten conmigo cuando se les pase por la cabeza la idea de que lo importante es sentir mucho en lugar de querer bien. Yo no quiero eso, incluso en medio de locuras y arrebatos necesito sentirme segura, corriendo el riesgo haciendo lo correcto, siendo sensata conmigo porque,  si creo que aunque algo parezca irreal tiene algo de magia, caprichosamente toma cuerpo si se hace realidad pero lo sientes en tu corazón.

Dije que Nó.  Las cosas no son huyendo creyendo que vas ir a salvar a alguien dejando todo.  Unos creen que eso es un acto de heroísmo, elijen enamorarse y basta, pero el enamoramiento es una etapa en la que no tienes porque razonarla, el amor si,  basta con esa elección para mover cielo y tierra con tal de alcanzar el objetivo sin sacrificarse, porque ya esta concertado por ambos. No hay nada peor que tener amor por obligación o por agradecimiento...

Enseguida me acusaron de miedosa, de conformarme con quedarme mirando el espectáculo malabarista desde abajo...la gente no creo que teme al amor, si sólo es vida en busca de más vida, con su etiqueta, en ese acto dos o tres veces me lanzé hasta en picada y no sólo se me safó algo más que un tornillo en todas esas vueltas, me caí, me tropezé y hasta me quedé rota. Yo creo en el amor.

Cuando te lo ofrecen viniendo de muy lejos para tenerlo cerca, no debería de dar miedo para huir de él. y ahora mismo rechazo ese presente tan grande que jamás nadie hizo por mi antes, tal vez porque me estoy volviendo muy racional, no confio en las fantasias que alguien se fabrica so pretexto y decide por mi.  Quizá eso fué lo que no me gustó. Decidir sin la opción de elegir.

Me quedé acostumbrada a otras complicidades, de conversaciones y hasta vínculos ajenos que a veces pueden parecer tan de ciencia ficción.  Hubiera sido lindo en mi mundo paralelo tomar brandy en el salón de fumar para irnos en una nube de humo y festejar por habernos encontrado,  eso creo que sería lo más fácil y conformarme, pero como bien lo dijo, tal vez me merezca quedarme abajo mirando el espectáculo junto a un montón de payasos.

No deseo que se lanzen, me sostengan y me atrapen para que me rescaten. Si basta con saber encontrarse.