septiembre 28, 2011

El Malentendido de la Felicidad

septiembre 28, 2011


La búsqueda de la felicidad ha creado un malentendido que, a mi modo de ver, resulta negativo. 

 La mayoría de nosotros, cuando nos preguntan qué es lo que más deseamos en esta vida respondemos que ser felices. Y ser feliz en el mundo opulento está casi siempre relacionado con lo que tenemos y, más aún, con lo que tienen los demás. Antes, la comparación (casi siempre desfavorable) con lo que tenía el prójimo no era demasiado aplastante. Porque hasta hace poco, nosotros nos medíamos con nuestros pares y con las personas de nuestro entorno. Así, podíamos pensar, por ejemplo, que éramos más o menos guapos / ricos / inteligentes que el vecino del quinto o que el farmacéutico de la esquina o que nuestro cuñado Pepe. En cambio ahora, en la era de la información, no nos medimos con nuestros pares, tampoco con nuestros allegados. Nos medimos con lo que vemos en la tele y en el cine.

Es posible que conscientemente nadie se mida con estos modelos inalcanzables, pero están ahí y esa sola circunstancia crea un nivel de exigencia personal y también de deseo que no es el que tenían nuestros abuelos. Por todo esto, a mi modo de ver, el hecho de que los librillos de autoayuda que tanto infestan nuestras vidas digan, parafraseando a Jefferson, que la felicidad es un derecho, no hacen más que añadir leña a la hoguera de nuestra insatisfacción.  Consciente o inconscientemente lo que esas publicaciones intentan hacernos creer es que la felicidad nos es debida, que la merecemos y que, en una sociedad abierta, está al alcance de todos. Para empezar, el primer error reside en una falsa interpretación de la frase de Jefferson. Él nunca dijo que tuviéramos derecho a la felicidad sino a su búsqueda, lo que implica no una actitud pasiva, sino una muy activa. Por eso, que nadie espere que la felicidad le venga de fuera como un don divino; hay que currársela, como todo en esta vida. 

Y está el tema más peliagudo de todos: el de que la felicidad está no en contar lo que uno no tiene, como hacemos todos en esta sociedad  caprichosa en la que vivimos, sino en contar precisamente lo que sí tenemos.  Yo cuánto más tengo más echo en falta aquello de lo que carezco, y cuantas más carencias más apreciaría lo que tengo. 


Voy a buscar algo ... si tardo saben que los leere. 
¿lo saben verdad?




16 solo lo soñaron:

Jo dijo...

hay Pequeñas compensaciones que hacen pensar que no todo es tan injusto en esta vida…

Había pensado ser como un avestruz y esconder la cabeza pero... creo que parte de esa busqueda es enfrentar el dia a dia....

Una dijo...

Confiaba en que respondieras de este modo, de la forma más madura.

Dean dijo...

No debemos buscar la felicidad, sino saber identificarla en la búsqueda misma, saber que hay pequeños momentos que llegan y se dejan pasar pensando que ahí no está la felicidad. Por el contrario, la infelicidad es producto de la creencia de que la felicidad es una meta y nunca se llega a ella, después de haber recorrido un camino infructuoso.
Un saludo.

la mis dijo...

éxito en la búsqueda, que aunque pausada, segura.

Anónimo dijo...

No todo es injusto... sólo bizarro, nada tiene mucho sentido -a veces.. o más seguido que a veces-.... pero igual uno está en búsqueda de algo... ser feliz no es algo que busque... creo que quiero estar satisfecha y "completa" -en cierto sentido- con lo que soy y hago... la felicidad es un momento muy efímero que se evapora rápido... aunque no por eso la subestimo por completo... creo que es complicado... pero ánimo Jo, todo al final pasa... y uno vuelve al ruedo...

Abrazo inmenso....

Hasta en el último rincón dijo...

La felicidad está en donde cada uno menos busca. Donde menos lo espere, por más que sea un detalle minúsculo, la encontrará. Y estoy segura que lo merece, será duradera.
Un beso grandote Jo!

raindrop dijo...

Una perspectiva incorrecta (que tiene como foco principal la comparación con los demás) ha convertido a los individuos de nuestra sociedad, con todos los medios a su alcance para estar satisfechos, en los más insatisfechos e infelices que los últimos siglos conocen. Y esto empieza en los años 50 con un boom materialista sin precedentes.
¿Acaso creemos que la felicidad es un artículo de consumo más? ¿o es (más bien) un modo de vida?


besos

ѕocιaѕ dijo...

Cuando encuentres eso que buscas y estés feliz, aunque no nos leas =)el afrontar las cosas siempre trae su recompensa.
Un abrazote y éxito mujer!

La Maquinista Yey★ dijo...

A mí la felicidad se me esconde por temporadas...

Jo Grass dijo...

Yo creo que el problema está en asociar la felicidad al concepto de algo grande y fantabuloso que nos va a resolver la vida, o por lo menos alcanzar una especie de estado de gracia permanente en compañía de un montón de cosas que no necesitas.
Prefiero asociar la palabra felicidad a los detalles y momentos que me pueden arrancar una sonrisa al día. Así de fácil y sencillo, Cuanto más atenta estoy a esos detalles, más feliz me siento. La era del consumismo recalcitrante nos está perdiendo en un mar de obsesiones que nada tienen que ver con disfrutar de la vida.
besos

Lili dijo...

Mi madre, que es una chica lista, dice que la felicidad es saber disfrutar de lo que tenemos y no esperar a lo que tendremos mañana para empezar a ser felices.
Una entrada genial, Jo. Besos

la MaLquEridA dijo...

La felicidad está siempre a nuestro lado pero nunca la vemos, así me pasa.



Saludines.

The Lizard dijo...

en busca de la felicidad , esta cabron yo creo que relamente la felicidad es como la neta chida pero inalcanzable...

basilio dijo...

La felicidad tendria que ser un derecho adquirido.
Pero... ¿Quién tiene la llave de la maleta que guarda la felicidad?
Jefferson no tiene razón. La culpa la tiene el Gobierno, je,je que nos pone zancadillas a cada momento y nos baja el sueldo y nos sube los impuestos. Es como si nos bajara las bragas y nos las subiera a su antojo. A mi no porque no llevo.
No se puede ser feliz de esta manera

kika dijo...

Para mi Jo, la felicidad es una cuestión de actitud, porque no hay uan receta, un millonario o alguien que no tiene nada pueden ser igualmente felices por razones distintas. Y no quiero vender pomadas de religiones, éticas, el prójimo, ni leseras de esas, cada uno puede ser feliz con lo que se le antoje pero "antojarse" de ser feliz, esa es la cuestión. Pasa que hay algunos que se alimentan de sus tragedias pudiendo jugar a la inversa.

€$T0P€$ dijo...

La felicidad va y viene, son momentos. Pero nada que un buen shopping en Houston no otorgue :D
A veces la medición con los demás, sirve para darnos un empujón a hacer cosas y sacarnos de la zona de comodidad, sin embargo perdemos mucho de vista eso y terminamos en el lamento de yo no tengo y el sí. Yo soy especialista en ése tema, y es que aunque a veces tengamos no lo valoramos y siempre queremos lo que otros tienen.

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