noviembre 15, 2009

Al estilo Victoriano

noviembre 15, 2009

Siempre he pensado que las cartas son el documento ideal y único de un pensamiento íntimo entre dos personas, que con frecuencia la historia suele traicionar de manera irónica, algo que nace con vocación de secreto y privacidad. Max Brod, célebre traidor amigo de Kafka, nunca lo entendió, del mismo modo que algunas personas nunca entenderán el proceso íntimo de la memoria y lo que logra una carta de otra persona despertar entre tus manos.

Hay quienes consideran el correo postal como un acto del pasado en el que lo sobreestiman anteponiendo adjetivos un tanto crueles e injustos como un acto de comunicación, obsoleto y raquitico. Algunas personas tan sólo pueden pensar en un correo electrónico como la inmediatez llana y perfecta a través de un click*me incluyo, pero en realidad es una herramienta que nos permitió una manera de adaptarnos a las nuevas tecnologías y a ganarle minutos al tiempo. El correo postal, sin embargo nos permite otras formas de intercambio entre las personas, nos acerca de alguna manera en términos más intimos, empáticos y hasta me atrevería a decir conforma ciertos vinculos infranqueables.

Además tiene otro plus, con el tiempo esta actividad de el envío de misivas se ha convertido en un medio para el Arte, la creación y cualquier manifestación personal, política o cultural, un escaparate para expresarse y que trasciende de formas inimaginables. ¿Quién no guarda timbres conmemorativos, postales de sitios que no conocemos o que conocimos?, o a su vez desarrolla esa manía filatélica dentro de apartados en un secreter personal o improvisado para las misivas de quién atinó dejar huella en nosotros guardándolas como un tesoro.

Los mas recónditos deseos, anhelos , sentimientos y secretos se descubren entre líneas. Mundos inimaginables dentro de cartas, carteles, dibujos, fotografías, caligramas, collages, estampillas, sellos y los mismos sobres con postales, intervenidos y convertidos en objetos artísticos por los remitentes y es así como dejan testimonios importantes algunas cartas íntimas entre escritores, músicos, pintores, cineastas, pensadores, amantes y otros personajes.

He tenido la oportunidad de haber vivido un romance intenso y maravilloso del cual jamás me arrepentiré, también me gusta aquello que es imposible para la mayoría, los romances difíciles y por lo tanto memorables. Aunque en algún momento puedan dejarte lisiado, lacerado o con alguna convalecencia dificil de recuperar. Entre escritos y cartas me he refugiado casi a la usanza estilo Victoriano con un ligero brillo en los ojos y un tejo de esperanza.

No siempre lo que está tan a la mano o se conquista con una sonrisa fácil es lo que se añora o se valora más.

Tal vez rescate fragmentos de la fascinación que me producen las cartas en otro post, por hoy, sin caer en dramatismos baratos, dejaré mi abanico a un lado y me resignaré a escribir un correo
puesto que su soledad me huye, y la mía le pertenece en toda la extensión de la palabra ausencia
siempre he pensado que me voy a quedar con un español. Bueno no importa hoy sólo quiero soñar que puedo firmar como Lady Jo.

Justo al estilo Victoriano

25 solo lo soñaron:

Jo dijo...

Hoy en día cualquier pervertido te invita cafecitos y está a un solo click, tiene teléfono y hasta ipod.
shu shu.. dijera jess
cuz cuz dijera Arte.

Vayan a la muestra de Arte Correo en el Museo de la Ciudad de México trata sobre las cartas y el arte postal a lo largo de los años en varios paises. Me compré una novela de Ann Radcliffe y volví a ver la historia de Elizabeth y Mr. Darcy en Orgullo y prejuicio.

Oscar Wilde, Jane Austen y hasta la mismisima Charlotte de sex and the city son culpables de mi fascinación por el estilo Victoriano.

Marcelina dijo...

Qué romántico...

. dijo...

se necesita de cierta cursileria para hacer que una carta provoque emociones en quien la lea, y no por eso el ser cursi debe ser malo, por el contrario es algo tan infantil y puro que ha sido desechado, dejo saludos!!



http://krwel.vyzarro.com

LUMPENPOETA dijo...

Pero si el mismísimo Froid y ese tal Marx, escribían cartas al por mayor, no se cuando se daban el tiempo para escribir su megaobra, con razón el Marx se tardó 25 años en el Capital (y ni lo terminó).
Mi madre me ha enseñado las cartas que le escribía mi abuela, saludos, regaños y luego la lista de la despensa. Las cartas se dejaban en la estación del tren, a lo lejos se escuchaba su uuuuuuu, uuuuuuuu, y la gente salía corriendo para recibir noticias. Las cartas dices bien, son nostalgia, y se escriben de otra manera, no como en el mail. No. Son de otra piel.
(También tengo un sobre con cartitas de amor, qué caray)

Saludos y besos que vayan dobalditos como en sobre.

Zereth dijo...

Muchas cartas llegaron a mí, leídas a toda prisa antes que mi nana se percatara. Escondidas bajo mi almohada, les leí hasta desgastarlas. Muchas cartas fueron quemadas, cuando esas emociones había que dejarles atrás, nada más simbólico para demostrarse a uno mismo que ya nada de ese pasado será presente.
Soy de las chapadas a la antigüa, pero mantengo la costumbre de escribir y recibir misivas., aunque sean los mensajes de hacienda o los estados de cuenta los que lleguen con mayor frecuencia.

Besos

Anónimo dijo...

cuando recibes una carta se siente que tienes un pedazo de la persona que la envia... sentir el olor a tinta... ver la soltura de la escritura cuando era para contar algo alegre y la pesadez en las letras cuando era algo triste... como bien mencionas son tan personales, tan intimas... que son un legado de recuerdos...
abrazos Jolie que estés bien
=D

Virginia Prieto dijo...

la carta es algo tangible
se puede tocar
oler
guardar en un cajón para hojearla en días tristes o alegres

también es romántica, no es lo mismo recibir un tequiero o te extraño abreviado en mensajito de texto que escrito con la caligrafía del ser amado en una hoja ( que podemos poner junto a nuestro corazón si tenemos ganas)

También soy admiradora de austen y supongo que mucho tiene que ver con lo que entendemos por romanticismo

lindísimo post!

beso grande

pd: las dos imágenes están colgadas en mi blog con un link a éste...GRACIAS OTRA VEZ

white dijo...

Una carta te puede hacer vibrar en muchos sentidos, al sentir esa emocion ahora me nubla la vista, realmente con la unica persona que tuve ese tipo de intercambios, marco mi vida, ahora solo me queda el recuerdo, pero aun asi la emocion seguira de por vida.

MauVenom dijo...

Nada de lo que se ha escrito en papel ha sobrevivido en mis manos mucho tiempo

todo lo he destruido y quemado

incluso lo hice con mis textos durante años, eso ahora lo guardo

pero las cartas,las huellas de romance, fotos de días que ya se disolvieron, todo lo quemo

he traicionado los principios del Romanticismo que tanto me apasionaba cuando joven y que soñaba con revivir en esta época de fibras sintéticas

me dobló la realidad y el empuje práctico

hay dos o tres cartas sin embargo, de gente que ya no está, que oculto por ahí con el temor de que si las destruyo se irán de mi memoria para siempre

de haber sido un hombre victoriano, sería uno de los que se fueron de excursión a exóticas tierras y regresaron ya de viejos

te hubiera traído un raro abanico de recuerdo pero sería de mí del que ya no te acordarías.

en fin.

Besos

marichuy dijo...

Jolie

Gran parte de la mejor literatura de toda la historia, es la decimonónica y curiosamente, es también esa época cuando con mayor énfasis se escribieron y publicaron cartas remarcables. Es más, me atrevería a decir que una considerable porción de la gran literatura decimonónica, se escribió mediante epístolas.

Y sobre las cartas románticas, ni qué decir; ya sabes lo que pienso: es una lástima que estén en desuso, porque pocas cosas son más perturbadoras que la carta de un amante; sean de amor o de desamor, las cartas siempre resultan conmovedoras (y claro, romántica no quiere decir cursi, eso hay que decirlo).

Anónimo dijo...

que seria del romantisismo sin las cartas?... son basicas en cualqueir relacion por ruda que aperente ser, tienen ese detalle por lo menos alguna vez, estoy segura... porque tiene la magia de hacernos pensar que sobre todos el nuestro es un amor unico, aunque dure solo mientras lo escribes.

un beso nena, linda semana.

Jana dijo...

Jolie jamás me han mandado una carta por correo antiguo .. upss que antiromantica vida la mia jeje

:D

basilio dijo...

Recibir una carta de la persona que quieres debe ser lo más grande. Es como tener un pedacito de ella. Por supuesto tiene que ser escrita de su puño y letra y no con máquina de escribir porque no seria lo mismo.
Lo malo es que todo se pierde y esta forma de expresarte ha quedado totalmente desfasada.
Ahora el correo electronico es más dificil de esconder debajo de la almohada. Besos del español que buscabas de debajo de tu cama.

Ignacio J. Rivas dijo...

Qué gusto da leerte!!! Eres un pozo de sabiduría....jejeje. En serio, me encanta.....es simplemente....interesante todo lo que cuentas! Un saludo!

JChef dijo...

Coincidimos, como la carta manuscrita no hay nada. La inmediatez y frialdad del email, jamás dará lugar a un género literario.

P.S: Quizás, sea de tú interés ésto

Unknown dijo...

Es cierto, hay algo que solo una carta como tal puede tener…me has dado un nuevo plan proyecto, y es el de rescatar el genero epistolar, o al amenos mandar una que otra carta al año..jejeje

Ivanius dijo...

El "rastro de papel" tiene a veces más poder que el mismísimo cara a cara. Grandes historias que se debieron al intercambio epistolar se habrían reducido a veloz cafecito de otro modo.

Ahora, gracias al electrón, se ha perdido un doble factor: la caligrafía y la expectativa. Aunque, a decir verdad, a veces incluso sin ellas hay quienes saben sorprender con letras e imágenes deslumbrantes o atrayentes, aunque no sean "decadentemente victorianas" o no las tracen con pluma de ganso.

EMN dijo...

Puedo sentarme a escribirte una carta Jolie, en una maquina de escribir -por si no entiendes mi letra-.

Me gusta Escribir y las cartas son parte de mi paisaje.

Mucha Vida Jolie !!

Un fuerte abrazo!

aLe dijo...

Me gusta la idea de escribir en papel con tinta , de puño y letra , no solo entre teclas e internet.
Necesito un amigo por correspondencia.

Anónimo dijo...

nada como recibir correo postal!!.. como dices.. yo también tengo un gusto bizarro por las cartas... no había cosa que me gustara más que escribirlas (bueno, tal vez recibir una de ellas de vez en cuando)... pero a veces, las personas dejan de "desear" esas complicidades... esas palabras, exclusivamente para ellas.. así que he parado de hacerlo, no por falta de ganas, si no por falta de "quorum"... ¡en fin!... eso no quita mi facinación...
:P
por cierto que la fotito es linda, linda!!..

besos.

@georgedlaselva dijo...

Mi apreciada Jo:
Permitame expresar que leerle es el placer más exquisito de mi día, cada palabra artciulado termina por convertirse en un extracto de la vida misma que hace feliz a este humilde servidor.

Su amigo: George
P.D. Visitame en mi nuevo proyecto:
http://proyecto-zonazero.blogspot.com

la MaLquEridA dijo...

¿Cómo podríamos mandar cartas ahora, si los ¨amigos¨que tenemos solo tienen correo electrónico?.

Los correos que mandamos, todos tienen la misma letra, no hay sello personal.

Las letras que enseñaban antes, decían mucho de la persona que escribía, ahora no nos dicen nada y a pesar de eso, muchas veces tergiversamos las palabras y nos andamos metiendo en cada lío, que dios salve la hora.

Los maestros enseñaban las letras hechas con adornitos y gariboleadas, yo la conservo. Nos ensñaban a hacer la letra de un mismo tamaño y para un mismo lado y con el tiempo le dábamos el toque personal.
Enseñaban a escribir cartas también.
Dónde iba el remitente, donde la dirección y demás, ahora solo hacemos click! y listo.
Adaptarse a las nuevas tecnologías, nos ha hecho perder un poco de humanismo, somos como máquinas y hemos aprendido a comunicarnos a través de un click!
el sello personal se quedó en el limbo de las escrituras.

Next!!!.

Georgells dijo...

Jajaja! Me río de su primer comentario. (He aprendido de Ud., esto de ser el primero en comentar mi propio post ;-) Me encantó lo que "cualquier pervertido" puede hacer o disponer...

Sobre las cartas, curioso, pero ahora veo con bondad lo que por aquí leo que se juzga como pérdida.

Yo viví la época de las cartas como medio de comunicación. Un tío se fue a estudiar al extranjero y ese era el medio para estar en contacto. Era yo niño y aprendí lo que era elaborar una carta y enviarla. Y recibirla. Y descifrarla. Escribí y recibí cartas de amores adolescentes sensacionales. Igual que otros aquí, rompí y quemé algunas, transcribí otras, olvidé la mayoría...

Vino luego la era del teléfono. Era la inmediatez, la comunicación oral, la posibilidad de percibir los estados de ánimo del interlocutor. Más de una vez me reconvinieron, junto a toda mi generación, por dejar perder el arte de la escritura. Afloraron las abominables faltas de ortografía, por una evidente falta de práctica...

Y entonces llegó Internet. Y con ella el Correo Electrónico. Y como por arte de magia, la gente volvió a escribir. Sí, ya sé que aquí no se puede "garibolear" la letra con la elegancia de la caligrafía, aunque muchos usuarios gustan de bajar tipos de letra de lo más sugerentes. También es verdad que se premia la inmediatez (a grados algo paranoicos, debo agregar). Pero al menos se escribe, que no es lo mismo que hablar.

Se piensa más, se proyecta más, se elabora la idea y se sopesa la elección de las palabras. Escribir es un arte que renació con el Internet.

Así que no se preocupe por ser Victoriana. También en esa época se escribió Frankestein (El nuevo Prometeo) que ya hablaba de los terrores de la ciencia y, nos sigue fascinando...

Abrazo!

G.

P.S. Perdón por este comentario que terminó siendo un "minipost"

BEATRIZ dijo...

Gracias Lady Jo,

había escrito un par de comentarios que no han pasado...en tanto, creo que dije algo a cerca de la paranoía que existe en el medio cyberspace con los seudónimos, heterónimos etc. Por el correo postal se piensa -estupidamente- que se pondrá en riesgo algo más que la identidad, digo estupidamente porque en estos tiempos de tecnología sofisticada no hay quien impida conseguir una direccción de correo postal.

Me vinieron a la mente unas cuantas cartas olvidadas, es nostalgia con eso de que ya ni por correo electrónico se comunica la gente, muchos se limitan a mandar breves mensajes por facebook,hi5,etc...los recientes sitios de convivencia social, cómo han cambiado los tiempos.

Besos Jo,

Kyuuketsuki dijo...

A mí me siguen gustando las cartas de verdad...

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