junio 09, 2008

Control, copy: Safe

junio 09, 2008

Cuando yo era una mirruña lloraba por todo era mi infancia tan cómoda, a veces debo admitir que chantajeaba lo suficiente y lograba que me dieran tal o cual cosa. Reía a borbotones y me permitia ser siempre ocurrente e imaginar cuanta cosa. Recuerdo que si nos peleábamos entre mis hermanos y yo muchas de las veces me aliaba con mi hermano convenientemente. Con mi hermana nunca me lleve bien eramos tan diferentes mi hermana era "la perfecta", "la estudiosa" era una ogra chiquita, bien portada pero desordenada nos compraban dulces y nos daban dinero y ella nunca se los acababa del todo, nunca daba serios problemas y acataba las cosas tal cual le decían como la mayor, algunas veces recuerdo que por su carácter le llamaron godzila. Mi hermano era tan listo, que a veces pensaba que "el audaz", "el rebelde," lo tenia fácil todo, incluso mucho tiempo pensé que era el mas valiente de todos el podía subir a los arboles, brincar por los sillones, hablar con la boca llena, sin recibir regaño o rasguño alguno arrastrarse por el piso aunque rompiera las rodillas de sus pantalones aprendía todo mas rápido , patinar en hielo, manejar y mentir para llegar tarde a casa o salirse con la suya tomaba las decisiones y el mando a pesar de ser el sandwich. Yo "la miedosa", "la berrinchuda"era bastante ajena a amigas me divertía desde chiquita como automata dibujando cosas, recortando, decorando la puerta de la habitación y creando mundos imaginarios siempre con el cabello rizado alborotado, odiaba peinarme, la que usaban de comodín para todo, la que odiaba los besos porque siempre se los limpiaba, la que recogía perros o gatos junto con mi hermano provocandole con ello dolores de cabeza a mi mama y enojos a mi padre sin embargo en general los 3 eramos felices a nuestro modo y vivimos una buena infancia.

Mi hermano no fue tan audaz después de todo, trunco la carrera militar y tuvo que casarse, se hizo mas responsable pero no feliz como antes, Mi hermana no resulto perfecta como su etiqueta, mas bien se hizo rebelde, osada escapando con novios a los 20 y convirtiéndose en mama soltera de dos niñas con las cuales no ha sido un dechado de responsabilidad. Al final de cuentas todos tenemos no una etiqueta, mas bien un personaje con tantas cargas emocionales y matices que es difícil definirse y desechar ciertos papeles o modos de ser, a veces es difícil de creerte ciertos roles, otros tantos no cambian o se definen o reafirman mejor.
La niñez tiene sus virtudes. Sirve para construir las bases de las ensoñaciones, claro esta si no se reciben heridas profundas... porque en algunas no se cicatrizan y esas resurgen con fuerza, pero mi niñez... esa niñez es a la que acudo para sacar fuerzas, aplacar mis cóleras, alimentar el ego, y muy a menudo hacer retroceder mis miedos. Alguna vez recuerdo que cantaba como energumena frente al espejo y con un cepillo en la mano a manera de micrófono, imaginando una litera como un vagón de tren y haciéndole voces a mis muñecos o a algunos personajes tan solo con bajarle el volumen a la television.

Cuando creces, mejoras ciertas situaciones, el miedo lo somatizas convenientemente, y alguna que otra duda vuelve a achecharte. Mi hermano se convirtió en una especie de ogro osco y malhumorado casi siempre, ya casi no convivo con el ahora que somos adultos nuestra "alianza" de juegos infantiles se deterioró. Mi hermana dispersa y distraida que mas que hijas parece que tuviera muñecas, ajena a responsabilidades reales, cómoda pero  frustrada y resentida con los hombres o amargada, la relación irónicamente con ella mejoró invariablemente pero eso fue hasta cuando yo me fui de casa, siguió siendo terriblemente desordenada con sus cosas y con su vida. Yo ajena, irreverente, resentida con mis padres hasta hace poco, sin permitirse ser vulnerable, la que falta a las reuniones o a los viajes familiares, la que llega tarde o la que se evade de andar como muegano, auto suficiente pero que llora a veces en solitario o se esconde para no dar molestias a nadie, deberia dejar de estar fingiendo siempre ser la fuerte ante los demás, siempre imperturbable, reconocer que me toca admitir ciertas cosas que me he negado durante mucho tiempo.

Recordar mi infancia y esos momentos son los que rescatan un poco la impaciencia y mi inocencia al seguir siendo como cuando tenia mis años de niña a veces miedosa, vulnerable, soñadora poniendo el listón en alto sobre el amor que dura viéndolo entre mis padres y no solo en cuentos o historias de películas, seguir disfrutando de las cosas simples, cocinar un pay, pintar, caminar bajo la lluvia o brincar en los charcos, soñar, comer helado y oír mi música favorita, jugar con los imanes del refrigerador y armar poemas o frasesitas.

Estamos imersos en tiempos apresurados, estamos en el tiempo de la falta de tiempo y no son mas que excusas, un modo de evadirnos de nosotros mismos, puedo ser impulsiva, irreflexiva e inmadura quizás siga caprichosa y demasiado clavada en mis cosas pero siempre he sido transparente mas nunca descortés porque eso es darse mucha importancia y me educaron bien. Es ridículo tomarse todo en serio, carecer de humildad y de humor, ser tan solemne a veces es estar demasiado lleno de uno mismo y a veces siendo tan adultos nos olvidamos de lo importante que son las cosas simples permitir asombrarse , lo realmente innovador es seguir encontrando cosas sorprendentes en aquello que estamos más que hartos de ver. Sentir cosas distintas al resto viendo algo que todo el mundo ha visto una y otra vez, y no con algo nuevo y reluciente. Por lo pronto esa etiqueta de miedosa la deseche hace tiempo cuando decidí irme a vivir sola, cuando la oportunidad de hacerme cargo de mi se presento sin aviso y sin planearlo mucho, aun en contra de mis padres incrédulos porque la miedosa se iba de su techo, enojados en contra de mi convicción o mi razonamiento impulsivo a trancas y barrancas andando me he ido deshaciendo de los resentimientos. No se si el orgullo también me levanto el animo y no demostrarle a mis padres flaquear aun cuando sintiera miedo,

Hoy veo de modo distinto las cosas, no soy perfecta ni tan madura quizá solo hay que ajustar algunas cosas, sigo temiendo de muchas pero son bobas, tal vez otro dia las enumere, me faltan apretar algunas tuercas, debo recuperarme a mi misma, reconocer lo que no quiero para mi y asumirme practica de lo que he sido en mi modo de ser, tal vez algún día deje de escribir todo esto por lo pronto voy a ponerme a buscar bien el tornillo de la cabeza que he tirado en algún sitio, porque yo sola me pongo trampas a inicio de semana. Por cierto Amelie me recuerda a el pendón que yo era de niña y en el que a veces me convierto siendo ya una mujer.




21 solo lo soñaron:

Víctor dijo...

You have mail.

El hombre del traje gris dijo...

mas nostalgia despues de un dia de semana lluvioso.

para empezar como todas las mujeres me la mentaras...la pelicula de amelie me aburrio tremendamente! llege a donde se vuela el duende del jardin y ya no aguante mas...:S

y...que puedo decir, para mi esas cosas parecen de otra vida, poco me gusta recordarlas, siempre volteo pensando qeu no aproveche muchas cosas, algunos traumas y frustraciones. Ultimamente he preferido voltear lo menos posible y tratar de solo ver al frente, claro qeu siempre hay que usar los retrovisores para no cometer los mismos errores.

y...ya me voy que se me hace tarde para el trabajo!!!! (ahi no puedo abrir el blogspot :( sniff esta bloqueado)


Saludos

El hombre del traje gris dijo...

fe de erratas: quise decir, fin de semana lluvioso :P

basilio dijo...

toc, toc, puedo pasar a tus recuerdos?
La niñez..., que bonita es la niñez. Todo se ve de color de rosa, pocas responsabilidades, mucho juego, decisiones las minimas.
Todos tenemos recuerdos de nuestros hermanos, el colegio, el llegar tarde a casa, la 1ª novia, el 1er beso.
La vida pasa rápido Yoi, incluso para ti que has demostrado tu valentia saliendo de casa de tus padres para enfrentarte a un mundo lleno de sorpresas y zancadillas. Espero que sigas abriéndote paso a machetazos hasta que encuentres la luz que buscas. Yo por lo pronto voy a encender mi linterna mágica para darte pistas.

Anónimo dijo...

cuantos recuerdos, creo que fuiste una niña feliz y lo sigues siendo brincando charcos y comiendo helado... esas cosas se siguen disfrutando Amelie es para todo publico pero no todo el publico es para Amelie, es una pelicula que precisamente te enseña eso, ver las cosas en diferente perspectiva que los demas entes "normales" igual que la ciencia del sueño de grondy o Juno la mismisima chica irreverente, hay qu everlas con mucho humor y rescatar lo que es escencial de cada una de ellas.

mmm... apuesto que fuiste como Valentina la niñita que sale en el canal Once te falta el divan jajaja

un beso de lunes frio

pez dijo...

yo tampoco he visto Amélie y mejor no diré que nunca la veré, pues lo mismo dije de Persépolis, y ya vi algunos pedazos

toda una radiografía de (parte de) tu vida

a mí, igual que al hombre del traje gris, tampoco me gusta voltear mucho hacia el pasado de mi inflancia

Neto Citadino dijo...

Pues las etiquetas no son eternas.
El miedo todos los tenemos, algunos lo demuestran y otros magistralmente lo esconden.
El miedo nos da la certeza de hacer las cosas bien, el chiste creo, es saber manejarlo.
Todos tenemos en algún momento apretar los tornillos.

Saludos

yorkperry dijo...

hágase la luz, y el blanco se hizo...

La mayor virtud de mi niñez creo que fue que terminó.

Workaholica dijo...

Yo definitivamente no he dejado del todo mi niñez.... a pesar de enfrentar muchas cosas como adulta.... siempre sale la niña a relucir....

Y si no fuera por eso... seguramente estaría muy amargada.... ser adulto no es nada divertido.... jajaja

Besos mi J

Alletta dijo...

Te entiendo perfecto, muchas de las cosas que hacemos de adultas son reflejo de etiquetas que nos colgaron de niñas.
Aunque hay días que eso se ve claro y nos revelamos y queremos ser lo que nos dé la gana, sin cumplir las expectativas de otros, y cuando nos ponemos en acción nos damos cuenta que llevamos esas etiquetas tatuadas en el subconciente.
Yo procuro dejar salir a mi niña interna (que no es tan interna) a menudo, es mi mecanismo de defensa y mi guía en tiempos complicados

natalia dijo...

yo añoro constantemente esa época, pero como dices, a veces esa niña vuelve, porque queramos o no, hoy en día somos la misma persona, con más años encima y más experiencia en la vida. Y sorprendentemente, con los mismos miedos. Porque yo sigo mirando debajo de la cama antes de dormir.

Adri dijo...

Hola Jolie...

Sin duda creciste, yo digo que nadie es lo que fue de niño...

Yo al igual que muchos, quisiera regresar a mi niñez pero solo a aquella en los que trepaba en arboles, decía poesias y la vida me importaba un bledo...

Te mando un beso..

arcademonio dijo...

...no dejes de ser esa niña sensible, tierna, traviesa...no dejes de jugar...ni de perder tornillos...para que atornillar algo que decidió desprenderse de tu cabeza???...infinitos besos de bolsillo...

Rogelio Segovia dijo...

vaya que a veces es dificil sobrevivir a la adultez, y recordar la infancia es mas bien compliacado algunas veces y mas cuando nos damos cuenta que a algunos les fue de la Porra.

Eventualmente todos hemos querido correr y quemar las naves, sin embargo, viendo en retrospectiva, esta vida no es tan mala, y mas nos vale disfrutar al máximo...mas en nuestra edad (bueno, tu un poco mas vieja que yo).....

....estoy convencido que los 30´s son la edad tope de todas las expresiones....

en fin, vuelvo a divagar.....

Jana dijo...

Utss la mejor etapa de todas es la niñez!... yo no tengo hermanas y el único hermano que tengo es menor que yo 6 años asi que ya sabras.. tenia el poder!!!!

Sabes que lo mas padre de ahora es darte cuenta hasta donde has llegado sola!.. y que en tu niñez nadie se imagino que fueras a ser alguien de provecho jeje, bueno en mi caso si jaja.

saluditos!

marichuy dijo...

Jolie Querida

A veces, en días tristes, sombríos, cuando la soledad y desamor duelen, yo también añoro esos años de mi niñez.

Yo aquí me destapo infantil, seguro, adoro Amélie, la adoro. En mis días sombríos me la pongo en el DVD y me dejo llevar.

Ah y otro coment of topic y no tanto: ve a ver "Persépolis", trata sobre lo que es crecer; el proceso de maduración desde el punto de vista femenino, y es divertida, ácida y cruel. Porque aún sin padecer lo que Marji padeció, algo encontramos de identificación con esa niña irreverente y respondona.

Y además, hay una secuencia musical, si animé musical, donde la nena baila al ritmo de "Eye of the tiger", canción interpretada por Chiara Mastronianni, eso no tiene precio; simplemente genial.

Besos coincidentes

Unknown dijo...

Hola brandilla

"Bienaventurados los que saben dar sin recordarlo, y recibir sin olvidarlo".

Besos y dardos rosas para tí.

Leti

matus1810 dijo...

De nuevo, muchas ideas. Aquí la primera por ser las 4.32 am en mi ciudad:

Los años dorados, tanto para una persona como para una civilización, siempre son los primeros.

Eso lo dijo alguien primero que yo, pero no recuerdo quien.

---------------------------------

te sigo leyendo.

matus

La otra parte de mí dijo...

muy interesante tu post,hiciste un recorrido de tu vida en palabras..una catarsis de letras y está bueno"poder"hacerlo.mientras te leía no podía dejar de remitirme a mi querido y admirado S.Freud y sus "series complementarias",cuanta razón tenía!!
me gustó mucho tu blog,pasaré por aquí seguido,te espero por el mío también,serás siempre bienvenida.

Carolin Guzmán dijo...

Pues pienso que la etiqueta que te has puesto te va muy bien, no todo el mundo se hace fuerte ante las circunstancias de lo que tiene que vivir, aún con los miedos a la soledad, y el saber si puede sola. Siempre es bueno dejarse llevar por los recuerdos de la infancia es como una forma de escaparnos de nuestro mundo actual, pero a la vez de encontrar una forma de escape a nuestras responsabilidades.

Unknown dijo...

Dicen por ahí que siempre se es niño en algún lugar del corazón...

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