enero 30, 2008

Pruebas de Tortura

enero 30, 2008
La verdad es que siempre me han llamado la atención los objetos y el ambiente de las salas de revisión ginecológica de modo particular. La cama me parece mesa, los estribos donde tienes que colocar los pies, la linterna que el doctor se ajusta a la cabeza (como espeleólogo), la enfermera harta de repetir todo el día "se quita la ropa de la cintura para abajo y se coloca esta bata por favor".

Los instrumentos que uno se imagina en el cuerpo con muy poca ilusión de sentirlos en el cuerpo (tijeras, pinzas, espejos, gasas, lubricantes) y escucha uno las instrucciones con ganas de que lo que sigue, pase muy pronto.
Después te paras frente a un aparato mas alto que tu y la asistente indica la postura donde debes colocar el pecho dentro de esa prensadora que se cierra y lo aplasta (auch!).

Hace poco circulaba un artículo en la red en el que explicaban a los hombres que la mamografía equivale a poner un testículo bajo la llanta de un coche y esperar a que lentamente le pase por encima, lo peor no es ni siquiera la prueba, sino los minutos de espera , y a veces la repetición del examen si algo no salió claro, el silencio a tu alrededor y la paranoia de que alguien toque la puerta y te diga "lo sentimos, malas noticias"...

Recuerdo alguna vez burlarme irónicamente de mi hermana y mi madre cuando las veía acongojadas o tristes momentos antes de ir al médico "estas deprimida, esta ud, triste?" - les decía "visite a su ginecólogo!" - realmente no sabía lo que decía hasta que me tocó ir a mi.

Por algo cuenta el chiste que la diferencia entre el Ginecólogo, y los demás hombres es que los primeros trabajan donde los segundos se divierten; hace un par de visitas al medico, no olvidaré ese día en el que la asistente, ni siquiera la radióloga con la mano en la cintura me dijo que se veía una mancha,

- "pero no te preocupes , si es cáncer lo detendremos a tiempo"- y se fué estúpidamente riendo.

Al menos no fue nada, por eso no me arrepentí de no llevarle la factura de las medicinas para la colitis y demás dolencias que su insensatez desató. Diablos! con lo disfuncional e hipocondriaca que soy! jaja no pude dormir en esos días. En honor a un post de hace unos días , y a mi "cuate" la doctora Villeda, a ellos me atrevo a escribir un poco sobre las ya tan satanizadas visitas al médico puesto que todo esto me hace pensar en el titulo que eligió Juan Villoro para el guión de una película que hasta ahora me encanta ver, pero que resume el desgaste anímico frente a los sustos, a las ilusiones incumplidas y a nuestro misterioso, inevitable paso por el tiempo.

Estoy de acuerdo con la sentencia; "Vivir Mata"

9 solo lo soñaron:

Defeña Salerosa dijo...

Esos pinches sustitos estilo "vas a ver que tooodo esta bien", sí, lo dicen tranquilos porque no se trata de ellos, pero en esos minutos interminables es cuando aprendes qué es realemtne una PREOCUPACIÓN...

Fernando dijo...

Las mujeres deberian transmitirnos parte de esa valentia. Saben que duele y aun asi van directas al matadero, perdon al ginecologo. Por eso creo, a veces, que las mujeres son superiores a los hombres, en esa aceptacion del dolor como un fin inescapable. Parir, por ejemplo, duele y sin embargo son pocas las mujeres que rechazan la maternidad por el dolor...(De imaginarlo me desmayo).
Me inclino ante ustedes!

Unknown dijo...

Alergia, eso es lo que me produce una consulta de un médico.

Anónimo dijo...

ayy mi huevo....

Anónimo dijo...

Y bien, aqui el comentario de la Dra Villeda...si bien no me levanto con el ánimo de torturar a nadie,a mi me parece que es sensato que la visita al ginecólogo(a)no sea placentera..o alguna de ustedes no se sentiría rara si al entrar al cuarto de exploración tuvieran que seguir un camino encendido con velitas y pétalos de rosa? o quién quiere que durante un tacto vaginal, su médico se acerque al oído y le halague lo bien depilado que le quedó la zona genial? yuk!! es una revisión médica por todos los cielos!!. Espero no ver el día que alguna paciente llegue y la vea contenta cuando le digo que pase a cambiarse...

Lata dijo...

Manita... qué pinche vieja loca. Lo siento tanto... esas cosas no deberían de existir. Me da mucho coraje.
Nunca me han hecho una mamografía, sólo el papa. Dicen que la mamo es hasta después de los 50 años o así...

Pero bueno, hay que ir, sólo cuesta trabajo encontrar al médico correcto.

Anónimo dijo...

Auch, nomás leer me dolió hasta el alma... eso de la consulta es para muchos de nosotros un enigma...Lo siento, Jolie, todavía no tengo más píldoras, pero en cuanto se me ocurran más te las comunicaré inmediatamente.

Te mando un abrazo.

Jana dijo...

no manches que inche viejaaa como se le ocurre decir algo asi... en fin... lo bueno es que todo salio bien y nomas fue el sustito.
saluditos!

Carolin Guzmán dijo...

Bueno pues las consultas de este tipo me dan un poquito de pavor, sin embargo es necesario por nuestra salud. ¡Hay que chequearse!

Un abrazo.

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